Tranquilos, habéis leído bien: breve historia de la óptica y de las lentes. Sí, breve. Porque, lo que nos interesa es su relación con la optometría comportamental, que aunque no lo crean ustedes, se lleva gestando desde el inicio de los tiempos, o casi.
Los primeros objetos de vidrio relacionados con las lentes aparecieron en el siglo XV Antes de Cristo. Posteriormente, entre los 3000 y los 1200 años Antes de Cristo, y así como el que va de parada de metro en parada de metro, fueron apareciendo los objetos predecesores de las lentes. ¿Cómo te quedas? Pues eso, que ha llovido.
Pero vamos al grano, que me lío. La primera vez que las lentes fueron utilizadas para tratar al ser humano fue en el siglo V antes de Cristo, cuando los Griegos, Romanos. Árabes, Hindúes y Chinos usaron lentes positivas para cauterizar las heridas. Además, entre cauterización y cauterización, esta buena gente descubrió que si miraban a través de las lentes los objetos se veían más grandes. Se estaba empezando a cuajar una idea, un proyecto.
Pero llegaron los bárbaros con sus costumbres y pasó lo que todos sabéis. Todo el vidrio que se había construido en el imperio romano se va al garete, y la Edad Media no era una buena época para investigar. Los pobres estudios sobre la visión humana que había hasta esa fecha quedan parados por eso del qué dirán los guerreros medievales.
Y así, hasta que los árabes, y más concretamente, Abú Alí Al-Hasan Ibn Al-Haytam – así como suena- se vuelve a poner manos a la obra y realiza importantísimos trabajos sobre óptica, astronomía, física y matemáticas. Buena mezcla, sí señor. ¿No os suena de algo? Puede ser Optometría Comportamental o grano de arena. Tú decides.
Pero vamos a avanzar un poco que si no la cosa se va a poner densa y no es plan. Nos vamos directamente a la invención de las lentes, tema digno de Cuarto Milenio, ya que no está claro quién fue el primero que las trajo al mundo. Unos dicen que fue el monje franciscano inglés Roger Bacon en el siglo XIII, otros que fue Alejandro Della Spina, otro monje de la misma orden y contemporáneo del mismo siglo. Y aquí hay pique, seguro.
Se supone que Della Spina fue el primero en comunicar el secreto de la fabricación de las lentes, ya que él mismo las construía para familiares y amigos. Y la verdad, por lo que parece, sólo la sabe Dios e Iker Jiménez, seguramente.
Llegan las gafas… sin patillas.
Lo que tenemos claro es que las lentes ópticas nacieron a fines del siglo XIII o a comienzos del XIV en la región de Venecia, y que las primeras lentes se fabricaron para la presbicia y eran convexas. Un siglo después, aparecieron los lentes cóncavas para la miopía. No sabemos el grosor de tales lupas, pero sí que sabemos que, a mediados del siglo XIII, comienzan a popularizarse las gafas o lentes ópticos, que estaban hechas por un par de aros de hierro, cuero, plomo, cobre, e incluso madera, unidos por un remache. Como dato curioso, la primera mención de la existencia de fabricantes de anteojos la encontramos en el año 1300 y se encuentra en la lista de oficios de Venecia.
Lo dejamos por hoy. Para que respiréis y os preparéis para la segunda parte, que es cuando llega la verdadera evolución de la óptica y las lentes. Os contaremos quién es el el Dream Team, trataremos un secreto muy bien guardado, y como no, también repasaremos algo de la optometría comportamental, claro.
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