Hoy en día cada vez pasamos más horas delante de una pantalla. Al uso laboral del ordenador hay que añadir el resto de dispositivos móviles que usamos tanto en el trabajo como en nuestro tiempo de ocio como los smartphones o las tablets. Por eso, es cada vez más común que haya personas que sufran el síndrome visual informático.
Este problema ocular es cada vez más frecuente en los países desarrollados. La causa está clara: los largos periodos de tiempo frente a la pantalla del ordenador obligan al sistema visual a concentrarse y esforzarse mucho más que en cualquier otra tarea. Esta situación extraña para la naturaleza del ser humano se traduce en alteraciones de naturaleza refractiva acomodativa o de alineamiento de los ojos que de no pasarnos el día mirando a una pantalla no aparecerían.
Los síntomas del Síndrome Visual informático más comunes son los siguientes.
- Visión borrosa de cerca y de lejos
- Visión doble
- Fatiga
- Dolores de cabeza, ojos, cuello y hombros
- Ojo seco e irritado
- Picor de ojos
- Enrojecimiento
- Hipersensibilidad a la luz
Para que este problema no aparezca, debemos tener en cuenta pequeñas situaciones y cambiarlas. Mejorar la iluminación y los reflejos de la pantalla, evitar el deslumbramiento, mejorar la frecuencia de parpadeo del monitor, aumentar la resolución y el tamaño de letra del ordenador, mejorar nuestra posición de trabajo, hacer pausas de quince minutos cada dos horas o enfocar de lejos durante veinte segundos cada vez que hacemos un alto en el trabajo.
No obstante, la mejor manera de resolver este problema es a través de la terapia visual. Visitar a un optometrista especializado es la solución para todas las personas que sufren este problema. A través de un estudio previo, el optometrista realizará al paciente una terapia visual especializada para que, a través de ejercicios que se realizarán tanto en la clínica como en casa, consiga acabar con este problema tan habitual hoy en día.
Fotos tomadas de los perfiles de flickr de Waag Society y de colorblindPICASO.
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